Arthur Rimbaud (1854-1891) me fascina, siempre me ha fascinado. Quizás no por su poesía -que no comprendo- sino por su personalidad. Rimbaud escribe su obra en la adolescencia, hace de la poesía su religión. Después de Rimbaud la poesía ha cambiado y no podrá volver atrás. Pero Rimbaud a los veinte años abandona completamente su actividad literaria. Su actitud ha sorprendido durante décadas a cualquiera que se aproximara a su persona. Yo tampoco lo entendía... hasta ahora.
Siempre he leído. Por voluntad propia. Desde los tres o cuatro años o quizás fueran cinco. Cualquier papel que encontrara en el suelo, los rótulos de las tiendas al pasar con el tranvía. Podía acabar mareada intentando leerlos todos. Puede decirse que desde entonces hasta hace cuatro meses, no he parado de leer. Siempre había disfrutado muchísimo. Me parecía el mejor antídoto para la soledad. Pero, desde algún momento hace quizás un año, empecé a encontrar malos casi todos los libros de literatura que leía. Así pues, me impuse un parón.
Cuando llevaba varias semanas sin leer literatura, tuve una epifanía, me dí cuenta que el mundo de la literatura y por extensión el mundo del arte; son matrix. En realidad todo es matrix, pero no hay un matrix, sino muchos matrix. Nosotros elegimos en cuales deseamos vivir.
Matrix es una metáfora con muy mala prensa en los circuitos del pensamiento elevado. Sin embargo, a mí me parece la mejor metáfora inventada desde hace tiempo. Mi teoría es la siguiente (al fin y al cabo, para que sirven los blogs), no se trata de que todo lo que nos rodea sea irreal. Existen cosas extraordinariamente reales; en definitiva todo es: física y química, también hay biología, pero la pongo dentro de la química. También hay dolor y hay placer. Hay necesidad de comunicarse y relacionarse con los demás y poca cosa más. Como los seres humanos somos bastante complicados, necesitamos más y entonces creamos mundos en los que habitar.
"Hay otros mundos... pero están en éste" decía el poeta P. Eluard. El mejor matrix que ha inventado el hombre es la religión, es la más completa y satisfactoria matrix. Después existen muchísimas; la familia, la política, el deporte, el cine, la literatura, el arte como aconsejaba el filósofo Schopenhauer.... afortunadamente hay infinitas matrix, miles de mundos donde refugiarse mientras vivimos. Es inevitable, hay que habitar en alguna clase de mundo, de lo que se trata es de no sufrir y estar entretenidos. Ahora bien, una cosa es distraerse y otra es pensar que todos esos mundos son reales... y trascendentes, pero no existen más que en nuestra mente.
Volviendo a Rimbaud, finalmente creo entender su decisión. Es un lugar común observar como muchas mentes inteligentes abandonan las creencias en el más allá y depositan su entusiasmo en el arte, fundando prácticamente una nueva religión. Que el arte nos entretiene, nos eleva, nos consuela, es cierto, pero que contenga el sentido de la existencia, es falso. Rimbaud lo supo a los veinte años, abandonó el arte de la literatura y se dispuso simplemente a vivir, sin ningún consuelo, una vida frenética sin duda, pero real. Moría a los 37 años a causa de un tumor en la rodilla.
Comentarios
Publicar un comentario