(The Secret Garden, 1910)
Frances H. Burnett
Ed. Siruela 1991, 304 pág.
-narrativa juvenil-
Sigue la perplejidad, como de acercarse a recuerdos confusos, de películas de Hollywood de los años treinta en blanco y negro (aunque el libro te hace pensar en color) con Freddie Bartholomew y lo mismo sirve "El pequeño Lord" (1936), basada en una obra de la misma autora, que "Capitanes Intrépidos" (1937).
El libro describe el páramo de Yorkshire y te transporta a las hermanas Brontë y "Cumbres borrascosas" (1847) y "Jane Eyre" (1847), evidentemente anteriores y a unos conflictos parecidos; personas hoscas, mansiones inmensas, paisajes austeros pero muy bellos, viudos desconsolados, etc.
El libro describe el páramo de Yorkshire y te transporta a las hermanas Brontë y "Cumbres borrascosas" (1847) y "Jane Eyre" (1847), evidentemente anteriores y a unos conflictos parecidos; personas hoscas, mansiones inmensas, paisajes austeros pero muy bellos, viudos desconsolados, etc.
No sé hasta que punto siempre se está contando lo mismo o que la gente no desea oír otra cosa, no sé que pensar. A pesar de todo esto el libro de deja leer fácilmente. Tiene un arranque dinámico y después languidece lentamente. El final es previsible y en conjunto algo sensiblero, sobre todo porque me resulta difícil creerme a los niños. Desconozco si en 1910 los niños eran tan idealistas, que pudiesen redimirse a través de un jardín. Demasiado fácil.
Nuevamente nos encontramos ante la idealización del mundo de la infancia a través de la mente de un adulto, no puedo creer que un niño vea el jardín de esa forma. Sólo el comportamiento de Dickon me parece posible.
Nuevamente nos encontramos ante la idealización del mundo de la infancia a través de la mente de un adulto, no puedo creer que un niño vea el jardín de esa forma. Sólo el comportamiento de Dickon me parece posible.
Es curioso encontrar también toda una serie de consejos tipo auto ayuda que sorprenden por su actualidad.
Comentarios
Publicar un comentario