Los metales nocturnos (2003), Francisco Umbral

"Los metales nocturnos"  (2003)

Francisco Umbral

Editorial Planeta 2003, 200 pág.

-novela-
El protagonista de esta novela es Jonás. Un escritor en decadencia del que se sospecha suministra droga a intelectuales y que tiene unas amistades variadas, turbias y peligrosas.
En un Madrid nocturno y casi onírico, muere alguien por sobredosis y una panda de skinheads salen de caza de los responsables y de los habituales odiados: negros y maricas. Jonás es también su objetivo, por lo que deberá moverse más rápido que la noche para que no lo encuentren.
Jonás pasará la noche al refugio de un montón de gente que conoce y de extraños, de amigos y prostitutas, tertulias junto al cementerio, muertes varias, whiskies y actividades sexuales continuadas.
Dado que todo sucede en una noche resulta excesivo desde un punto de vista realista. Entonces solo cabe la posibilidad de la alegoría. Sin embargo, Umbral detestaba las alegorías, las parábolas. Decía que Kafka no le gusta porque usaba parábolas. Entonces tendré que pensar en un sueño:

"A lo mejor todo esto que cuento lo estoy soñando, porque lo cierto es que yo tenía mucho sueño dentro del sueño..." 

Por otro lado, me ha recordado de alguna manera "El Satiricón" de Petronio, donde dos jóvenes viven aventuras desenfrenadas en un decadente Imperio Romano en el siglo I.

Por encima de la mitad de la novela se hace de día, y ya es de día todo el rato. Luego hay largos días en la cárcel, pero ya me parece como la resaca de todo lo dicho antes, un más a más innecesario.
"...pero luego vuelve a fundirse con los metales nocturnos
con la impureza azul, vasta, profunda y errante de la noche, 
que es un cementerio de almas, 
como el mar es un cementerio de cuerpos "
***

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