Iván S. Turguenev
Anaya (Tus Libros) 2004, pág. 191
A pesar de mi mejor disposición, no me ha gustado. Los protagonistas son poco interesantes. Zenaida es insulsa; sólo tiene su belleza y Vladimir es muy soso y no me enternece.
Colocar a la joven en medio de cuatro pretendientes con los que coquetea en su casa, es confuso y por otro lado una joven a los veintiún años ya no parece una víctima. También puede ser debido a que el decoro con el que debía tratarse el tema de la infidelidad impide el desarrollo más amplio de los matices. Pero bien mirado, no es una excusa y comparo este texto con el de Dostoievski; "Noches Blancas" en el que nos habla de un enamoramiento frustrado, también situado en unos límites de comprensión difícil, ya que también nos queda muy lejos esa forma de relacionarse, pero que en ese caso consigue conmovernos.
Colocar a la joven en medio de cuatro pretendientes con los que coquetea en su casa, es confuso y por otro lado una joven a los veintiún años ya no parece una víctima. También puede ser debido a que el decoro con el que debía tratarse el tema de la infidelidad impide el desarrollo más amplio de los matices. Pero bien mirado, no es una excusa y comparo este texto con el de Dostoievski; "Noches Blancas" en el que nos habla de un enamoramiento frustrado, también situado en unos límites de comprensión difícil, ya que también nos queda muy lejos esa forma de relacionarse, pero que en ese caso consigue conmovernos.
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