Visto desde ahora, me parece imposible la fotográfica analógica: comprar un carrete que no esté caducado, mirar si es para luz día o otras prestaciones, buscar una marca que te guste el colorido final de la foto, color o banco y negro, meterlo en la cámara con riesgo de que se vele o entre luz y lo mismo al sacarlo, hacer fotos de una en una sin saber que sale, pensar en los filtros, a las 36 fotos sacarlo, llevarlo a revelar y positivar los negativos. Y ¡sorpresa! al verlas. Todo esto puede parecer muy romántico, pero es que además era muy caro. Por no hablar de lo que representaban los viajes largos; llevar docenas de carretes con riego de temperaturas y escáners de aeropuertos y no saber nada hasta la llegada a casa. Yo tenía unas bolsas con protección de plomo para evitar esos problemas.
Comprendo que al principio las digitales, sobre el año 2000, tenían unas resoluciones muy bajas y era lógico que hubiera una preferencia por lo anterior, pero ahora no queda ninguna excusa. Lo digital es fiable, se pueden hacer fotos en una cantidad inimaginable y además es baratísimo.
Cuesta recordar con precisión la situación pero a finales de los años noventa se comentaba (en clase de fotografía) que en en diario La Vanguardia tenían sólo "una" cámara digital cuya resolución nos haría reír y que costaba unos 6.000 euros. Yo compré a finales del 2000 una Fuji de tamaño normal pero con objetivo fijo que me costó 1.360 euros, con sólo 2,4 megapixels. La batería siempre estaba descargada aunque no la usara y los resultados eran decepcionantes.
Comprendo que al principio las digitales, sobre el año 2000, tenían unas resoluciones muy bajas y era lógico que hubiera una preferencia por lo anterior, pero ahora no queda ninguna excusa. Lo digital es fiable, se pueden hacer fotos en una cantidad inimaginable y además es baratísimo.
Cuesta recordar con precisión la situación pero a finales de los años noventa se comentaba (en clase de fotografía) que en en diario La Vanguardia tenían sólo "una" cámara digital cuya resolución nos haría reír y que costaba unos 6.000 euros. Yo compré a finales del 2000 una Fuji de tamaño normal pero con objetivo fijo que me costó 1.360 euros, con sólo 2,4 megapixels. La batería siempre estaba descargada aunque no la usara y los resultados eran decepcionantes.
Yo que siempre me he movido entre la simpatía y la antipatía por la fotografía, decía que no hacía más fotos clásicas por su coste y por la contaminación (al revelarlas y positivarlas), así como el consumo de agua si lo hacías en casa. Pero lo cierto es que aunque me maravillo continuamente ante las posibilidades de las digitales y ya no existen las excusas del pasado, lo cierto es, que tampoco hago más fotos que antes.
Comentarios
Publicar un comentario