Eligo al azar los primeros nombres que me vienen a la memoria de literatos y literatas suicidas: Larra, Levi, Plath, Foster Wallace, Marai, Mishima, Hemigway, Woolf y Séneca.
Séneca no es propiamente un literato, sino un filósofo y tampoco se suicidó propiamente. Le mandaron suicidarse. Es curioso que haya muchísimos más escritores, que filósofos suicidas. Parece que la reflexión constante no necesariamente lleva a la desesperación. Aunque también los hay: Kierkegaard, Deleuze... pero son muchos menos.
Durante un tiempo quise escribir un libro titulado "Los literatos suicidas" porque me fascinan. Pongamos que un escritor suicida para mí ya ha ganado de entrada varios puntos. No sé a que se debe esta morbosidad. Tengo la impresión de que son más auténticos. Sin embargo, desistí. Son aguas demasiado profundas y oscuras para sumergirse y salir airoso.
Estos días recordaba a Virginia Woolf y es difícil olvidar que se llenó los bolsillos de su gabardina de piedras y se adentró en las aguas del río Ouse, dónde se ahogó.
Pero, de quien me acuerdo siempre y no sé por qué es del prácticamente olvidado escritor español Angel Ganivet, Granada 1865- Riga 1898, a dónde ha sido destinado como vicecónsul.
"el 28 de noviembre, mientras cruza el río Duina a bordo de un pequeño vapor que le conduce a su oficina consular, salta por la borda y se sumerge en las frías aguas. Pero varios viajeros le han visto y algunos de ellos se lanzan tras él y logran salvarlo. Rescatado y de nuevo a bordo, tiene que burlar la vigilancia de sus bondadosos compañeros de viaje para intentarlo por segunda vez y lograr matarse" (Diccionario del suicidio, C. Janín)
Es fácil pensar que después del primer intento, Ganivet se sintiera agotado mental y físicamente y al mismo tiempo conmovido por el altruismo de la gente que saltó a las heladas aguas para salvarle y que de momento pospusiera su própósito. Pero no, en cuanto se distrajeron se volvió a tirar. Esta segunda vez es lo que de verdad me impacta.
Virginia Woolf |
Pero, de quien me acuerdo siempre y no sé por qué es del prácticamente olvidado escritor español Angel Ganivet, Granada 1865- Riga 1898, a dónde ha sido destinado como vicecónsul.
Angel Ganivet, Granada 1865- Riga 1898 |
"el 28 de noviembre, mientras cruza el río Duina a bordo de un pequeño vapor que le conduce a su oficina consular, salta por la borda y se sumerge en las frías aguas. Pero varios viajeros le han visto y algunos de ellos se lanzan tras él y logran salvarlo. Rescatado y de nuevo a bordo, tiene que burlar la vigilancia de sus bondadosos compañeros de viaje para intentarlo por segunda vez y lograr matarse" (Diccionario del suicidio, C. Janín)
Es fácil pensar que después del primer intento, Ganivet se sintiera agotado mental y físicamente y al mismo tiempo conmovido por el altruismo de la gente que saltó a las heladas aguas para salvarle y que de momento pospusiera su própósito. Pero no, en cuanto se distrajeron se volvió a tirar. Esta segunda vez es lo que de verdad me impacta.
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