(The Black Swan, 2007)
Nassim Nicholas Taleb (Líbano 1960- )
Paidós 2009, 491 págs.
Primero quise leer “El cisne negro” (2007), pero en aquel momento estaba agotado, así que leí “Existe la suerte” (2004) del mismo autor. Me pareció muy atrayente. Cuando ya lo terminaba volvió a editarse El cisne.. y empecé a leerlo, pero lo dejé. La razón principal es que ambos se parecían demasiado.
Todo eso fue en junio 2009, por lo que el recuerdo se difumina. Podría pensarse que los recientes sucesos mundiales me han impulsado a su lectura. Pero no, ha sido la casualidad de mi lectura anterior: “Irracionalidad” , lo que ha hecho que me sintiera atraída por conocer las ramificaciones del mismo tema. Sin embargo, se ha convertido en el texto más oportuno para leer en estos momentos de incerteza, ya que nos encontramos en medio de dos grandes cisnes negros; las revueltas en los países árabes y el terremoto+desastre nuclear de Japón. Es decir el impacto de lo improbable. En honor a la verdad y a pesar de que acabo de comprobar en la página web del señor Taleb que en estos momentos es insistentemente requerido para opinar sobre Japón y a lo que él se ha negado, estos dos sucesos no son absolutamente Cisnes Negros, ya que no son completamente inesperados, a saber, en un país con dictadura cabe esperar alguna revuelta (más raro es que se contagie a otros países) y en cuanto a Japón está situado en una zona altamente sísmica, cabe esperar terremotos, aunque es más rara la combinación de varios desastres.
A mí las tesis de Nassim Nicholas Taleb me parecen interesantísimas Ya lo eran como reflexión a la locura del sistema financiero previo a la crisis, siendo además el testimonio de una persona que se ha movido no sólo en el campo teórico, sino en el práctico y participando de todo el ambiente financiero. Además sus previsiones se adelantaron a la presente crisis económica de 2008, con los que sus libros han logrado mucha más repercusión. En este momento, sus reflexiones se ajustan perfectamente a la situación de incertidumbre.
En lo único que no estoy de acuerdo es en la forma de exponer el tema. Creo que usa un estilo próximo a los libros de auto-ayuda en los que se hace un uso excesivo de las circunstancias personales, las anécdotas y los ejemplos simplistas. Además de coletillas y detalles en los que Taleb muestra cierta dosis de superioridad y complacencia, siendo absolutamente innecesarios y algo molestos. Puede que todo ese relleno haga el libro accesible a más lectores, pero le resta altura.
Libro muy recomendable, sobre todo ahora.
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