Encuentros con/entre personajes famosos

Albert Einstein (1879-1955) y Sigmund Freud (1856-1939) en un montaje fotográfico

Es un lugar habitual en las biografías o autobiografías o memorias resaltar el encuentro de la persona en cuestión con toda clase de personajes famosos de su época. ... Y en una cena estaba Lord no sé cuantos que habló y ...  y entonces parece que la vida del biografiado adquiera más valor, como si después de ese encuentro y por ósmosis hubiera absorbido parte de la inteligencia o genio de la persona con la que ha coincidido.

Yo ví a Proust en casa de Madame tal y me pareció que estaba triste. O, sin venir a cuento en un bar Hemingway me pegó un guantazo. Y después de está experiencia la vida de uno se transforma. Ya no es sólo uno mismo, nos hemos transformado en alguien que conoció a ... Es sencillamente absurdo y no comprendo cómo se repite hasta la saciedad en toda clase de literatura.

En el ámbito de las experiencias personales y no es un recuerdo de juventud, sino de madurez, mientras estuve en la Facultad de Filosofía conocí a gran cantidad de profesores,  algunos bastante conocidos con numerosos libros escritos en librerías. Parte de esos libros los leí mientras estudiaba y sin ninguna excepción y en un cien por cien de los casos... los libros eran muchísimo mejor que lo que esos mismos autores comunicaban en clase. Y no de una forma sutil, sino de manera absolutamente aplastante. De forma que, ahora me resulta muy difícil leer algo de ellos.

Otra variable del lugar común es especular sobre lo que hubiera pasado si tal personaje hubiera conocido a tal otro. Si Freud hubiera conocido a Einstein (lo conoció ?) y con ello el curso de los acontecimientos mundiales podría haber cambiado, dándole una importancia excesiva a cualquier encuentro fugaz.

Toda esta reflexión tiene una ventaja; los personajes fallecen, pero sus obras que son lo verdaderamente importante permanecen y siempre podemos acercarnos a ellas. Lo cual también nos lleva al dilema de si los autores son tan distintos de sus obras, ¿qué es más auténtico las personas o las obras ?