El mapa del crecimiento (2011), Jim O'Neill

"El mapa del crecimiento"

Oportunidades de negocio en los BRIC y más allá

(The Growth Map, 2011)

Jim O'Neill

(Presidente de Goldman Asset Management
e inventor del acrónimo BRIC)

Deusto 2012, 237 pág.


Jim O'Neill es economista y a la vista del contenido del libro es al parecer un economista optimista. Y yo tenía ganas de leer algo alentador sobre la situación económica.
 
El libro podría estar bien. Es en definitiva un mensaje estimulante para los inversores; todavía quedan lugares donde invertir. Es difícil saber lo que los inversores conseguirán, pero lo que es seguro es que Goldman Sachs el conocido grupo de banca de inversión seguirá haciendose de oro con sus comisiones.
 
Digo que es difícil saber que conseguirán los inversores, porque la fórmula es la misma que nos ha llevado a la actual situación mundial: especular. Invertir en países emergentes con posibilidades de crecimiento.
 
Más allá que podamos de estar de acuerdo con ninguna de las tesis planteadas en el libro, de simple lectura, hay que vencer un obstáculo insalvable: la continua, sofocante, agobiante ... presencia del autor en casi cada párrafo: porque yo dije, yo hice, estaba allí, la empresa en la que trabajaba... un autobombo tan exagerado y desmesurado que es casi imposible leerlo. Salvo para aquellos que sigan a rajatabla sus consejos y crean que van a tener éxito, con lo que esta forma de expresarse retroalimenta actitudes dirigidas.
 
Jim O'Neill se jacta, en exceso, de haber inventado el acrónimo BRIC, que significa: Brasil, Rusia, India y China en el año 2001 para señalar los países que estaban a punto de despuntar y por lo tanto era interesante fijar la atención de inversión en ellos. Según O'Neill acertó plenamente. Ahora tiene otro mapa de posibles países similares que seguirán la misma estela "los próximos once" N-11: México, Irán, Nigeria, Turquía, Egipto, Bangladesh, Indonesia, Corea del Sur, Paquistán, Filipinas y Vietnam.
 
O'Neill cree en el crecimiento ilimitado, en que todas la economías pueden alcanzar el nivel de consumo estadounidense y esa es la clave del bienestar. Cree que la superpoblación de un país es positiva y básico para su posicionamiento mundial. No ve conflictos que no se puedan resolver con una tecnología por inventar.
 
No puedo evitar no estar de acuerdo con casi ninguno los planteamientos en general. Me parece peligroso estimular la inversión en productos especulativos, como por ejemplo; la moneda en Brasil (peligro que O'Neill reconoce) ya que se acaba desfigurando su valor y puede resultar en desastre (como ya ha pasado con tantísimas cosas) y no vale asumir que sólo el más listo se salva. ¿Se trata de hacer lo mismo en un sitio nuevo?.
 
Por otro lado me asusta que se estimule de esa manera despreocupada el incremento de población y el consumo superficial a costa de un planeta que sin duda es finito y por mucha tecnología que inventemos debe hacerse con alguna clase de materiales que dispongamos, y que yo sepa de aire, que es lo más abundante y barato, no puede fabricarse nada. Aunque también es posible que nos lo vendan.

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