Filosofía para médicos (2012) Mario Bunge

" Filosofía para médicos " (2012)

Mario Bunge

Ed. Gedisa, Barcelona, 2012, 207 pág.

No me gusta demasiado el título "Filosofía para médicos", creo que estaría mejor "Filosofía de la Medicina". Al decir "Filosofía para médicos" hace pensar en una especie de compendio general de la filosofía que debe de ser conocida por los médicos. En cambio, Filosofía de la medicina, nos sugiere todo tipo de corrientes de pensamiento y metodología usada por la medicina, tanto de forma consciente o no. Qué es de lo que creo trata el libro. El texto, por un lado condena todo tipo de práctica médica no basada en la experimentación, como la acupuntura o homepatía, etc. y por otro lado hace un análisis de cómo funciona la medicina científica clásica occidental.

Soy una gran admiradora del filósofo argentino Mario Bunge (1919), pero es evidente que los años no pasan en balde y que en estos momentos, me había pasado inadvertido,  ya tiene noventa y cuatro años. Puede que se encuentre en plenitud de facultades mentales, pero es una edad considerable. Por lo que al principio el libro da la impresión de no aportar nada nuevo, de ser simplemente una especie de notas a pie de página de su obra anterior. Lo cual puede ser cierto, ya que no me parece novedoso lo que explica. Sin embargo, sorprende agradablemente comprobar cómo el texto está lleno de referencias a estudios actuales, incluso de 2012. Y analizando la bibliografía puede verse que la mayoría de libros son bastante recientes.

Estoy bastante de acuerdo con Bunge en la mayoría de sus tesis, a pesar de que él es un realista extremo. En el sentido de que lo es en todos los ámbitos y temas. Y yo no. Sin embargo, lo que siempre me sorprende es su especie de cruzada y al mismo tiempo dogmatismo contra todo aquello que huele a no realismo. No sé si Bunge puede tener en cuenta que hay constructivistas, relativistas, escépticos e incluso solipsistas, etc. que pueden aplicar diferentes grados dependiendo de la materia. Se puede ser constructivista radical en lo social y cultural, y en cambio relativamente escéptico frente a la ciencia, o la medicina, sin que ello suponga una contradicción.

Me parece ingenuo por su parte comentarios como éstos:

"el paciente existe en el mundo exterior al médico" (¿?) (pág. 146)

"los constructivistas y relativistas coherentes, si lo hay, no consultan a médicos porque niegan que éstos conozcan verdades objetivas sobre terapia alguna" (pag.148)

Así como los realistas dirán que la realidad es real y no se enfrentarán a ninguna disidencia mental que los aparte de la verdad/realidad, los que no lo tienen tan claro pueden abordar otras formas de pensamiento que en cualquier caso pueden ser profundamente creativas y al mismo tiempo esa inseguridad ontológica (de lo que hay) alberga la posibilidad de que lo real, sea efectivamente real. Me parece una maldad inicua decir como de pasada que Michel Foucault contrajo/murió del Sida porque negaba la enfermedad mental y por lo tanto era incapaz de comprender los mecanismos de las enfermedades (Foucault murió en 1984 cuando apenas se sabía nada sobre el SIDA).

En cualquier caso los no realistas estarán de acuerdo con Bunge en la ineficacia de las medicinas alternativas, ya que si la medicina tradicional está bajo sospecha, las demás todavía lo están más.

El libro repasa diferentes temas: Enfermedad, Diagnosis, Medicamento, ... definiendo al mismo tiempo los procedimientos, mecanismos, sistemas, formas de experimentación, etc. cuya comprensión global interrelacionada puede que normalmente quede en la sombra y es absolutamente pertinente tener un pensamiento claro al respecto. Es un texto relativamente fácil, pero que necesitará de varias lecturas para su total asimilación.

Finalmente señalar que aunque hay pocos textos sobre filosofía de la medicina, ésta no deja de ser un apartado de la Filosofía de la Ciencia, dónde pueden encontrarse la base de todas estas consideraciones.

Conclusión: un libro interesante con ciertas reservas.

Mario Bunge