María Belmonte
Ed. Acantilado 2015, 313 pág.
-biografía, viajes-
Siempre me ha fascinado el "Grand Tour" y sus protagonistas. Desde no se sabe exactamente cuando hacer un viaje a las cunas del arte y la civilización: Italia y Grecia, se ha considerado necesario para la formación de las clases pudientes del Norte europeo y americano.
El inicio de esta costumbre se sitúa en el siglo XVI. Aparte de otros muchos ejemplos tenemos el "Viaje a Italia, Suiza y Alemania" de Michael de Montaigne en 1580. Aunque debieron haber factores múltiples que favorecieron esa circunstancia y de los que no dispongo y el libro de María Belmonte no aclara, porque no trata del origen de la costumbre, sino de diferentes personas que se sintieron llamadas y atrapadas por el influjo del Sur.
El libro está dividido en dos partes: Italia y Grecia. Cada una de ellas contiene varias biografías de mayormente escritores del siglo XIX y XX vinculados a esos lugares:
Italia
Johann Winckelmann, 1717-1768, alemán, historiador del arte
Wilhelm von Gloeden, 1856-1931, alemán, fotógrafo
Axel Munthe, 1857-1949, sueco, médico y escritor
Norman Lewis, 1908-2003, inglés, escritor
Grecia
Henry Miller, 1891-1980, USA, escritor
Patrick Leigh Fermor, 1915-2011, inglés, escritor
Kevin Andrews, 1924-1989, USA, escritor
Lawrence Durrell, 1912-1990, inglés, escritor
Creo que hay demasiada atención al siglo XX y al final, y dado que las historias personales son bastante parecidas, mezclo datos de la biografía de un autor, con los de otro. Tambien es cierto que algunos de ellos son muy poco conocidos y son un descubrimiento. No entiendo por qué TODOS son hombres (este libro está escrito por una mujer).
Quizá me hubiera gustado más indagar sobre otro tipo de escritores: Shelley (murió en Italia en 1816) o Byron (que murió en Grecia 1824) o Goethe que escribió "Viaje a Italia" en 1816, u otro tipo de personas que no fueran literatos. O comprender el por qué de esa llamada al Sur. Con qué hechos coincidió. Por ejemplo, la expansión de la tuberculosis o tisis en Europa a partir del siglo XVII y a lo largo de doscientos años. Siendo el año 1650 uno de los de más muertes de la enfermedad.
Seguramente, la gente viajaba al Sur porque sus pulmones se lo pedían, porque los transportes lo permitían, porque se hacían descubrimientos arqueológicos significativos y estaba de moda, porque si eras homosexual o adúltero podías vivir sin que te persiguiera la policía, porque la vida era más barata, por razones culturales, porque sentías que vivías lo que otros como tú habían vivido, etc.
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