Francisco Umbral
Ed. Planeta 2005, 227 pág.
-memorias-
Estamos en 2005 (en el libro), Umbral morirá en 2007. Es un Umbral que recuerda pasajes de su vida, casi todos comentados en otras obras, tanto en forma de recuerdo, como usados de forma ficcional en sus novelas, con lo que vemos algunos mimbres de su origen.
El libro está dividido en capítulos con un título específico cada uno. Como la propia rememoración mental se recorren temas diversos y dispares: la generación del 27 o aquella chica que conoció un día.
Son contenidos bastante tratados en obras anteriores y no creo que haya novedades. Quizá constatar si seguía pensando lo mismo sobre las mismas personas o circunstancias.
Por si no lo habíamos notado, los escritores son muy roncorosos y puede que otras muchas profesiones también. Pero los escritores, como escriben, se nota más. Es Umbral un señor agradecido a sus mentores. Nunca olvidará que Miguel Delibes le facilitó sus primeros trabajos en el diario que dirigía, o que Cela le publicará sus primeros cuentos y lo apoyara después. Así pues, estos ni tocarlos. Después hay otros que lo habían tratado mal y a esos tampoco los olvidará nunca, y todos los desaires están ahí para siempre. Después hay los neutros, que ni fu ni fa.
Umbral nunca ha ocultado sus filias y sus fobias, y a sus filias les gusta dedicarles cosas como hacer homenajes con los títulos (Días tranquilos en Clichy de Henry Miller un autor que le gustaba). Umbral tenía un piso en Argüelles, creo que un ático, aparte de la casita de verano en Majadahonda -la dacha-, Vistas las cosas desde la atalaya que representa el próximo morir todo se presenta como feliz en el pasado.
p.d.
p.d.
Se agradece en está ocasión (dada la abundancia de nombres) la inclusión de un índice onomástico.
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| Umbral con su libro |
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