La mala puta (2014), Miguel Dalmau y Román Piña

"La mala puta"

-Réquiem por la literatura española-   2014

Miguel Dalmau  (Barcelona, 1957) y
Román Piña Valls (Palma de Mallorca, 1966)

Ed. Sloper, Palma de Mallorca 2014, 257 pág.

-ensayo sobre literatura-

El libro no está escrito exactamente a dos manos, sino que está dividido en dos partes: la primera firmada por Dalmau llega a la pág. 164. Y la segunda parte llega hasta el final firmada por Piña. Son los dos autores de libros y colaboradores de periódicos.
 
Se trata como define Piña: de dos amigos metidos en el ajo de la literatura expliquen algunas experiencias o reflexiones sobre el estado lamentable de la literatura en este país.
 
 Cuando escribió este ensayo tenía Miguel Dalmau un libro, al que había dedicado varios años, ya terminado: una biografía sobre Cortázar, que no podía publicarse por impedimentos de las personas que protegían los derechos del autor argentino. Todo ello debió de provocar un estado de indignación en Dalmau que arrojó en el texto. Años de ver y callar y tragar. Ambiente en editoriales, consignas para ejercer la crítica literaria, falsos amigos escritores, etc.
 
A veces los estados de enfado nos proporcionan a los lectores información sobre el estado de las cosas, que de otra manera quizás no tendríamos. Desde luego, el panorama editorial actual es para echar a correr y decidir autopublicarse en Internet, para bien y para mal. Pero lejos de la selva.
 
Hay que señalar que en este momento la biografía de Cortázar ya se ha publicado (ed. Edhasa) y puede que Dalmau se haya sosegado.
 
Creo que estoy bastante de acuerdo con la mayoría de sus comentarios y sobre la desoladora situación de la literatura española en este momento: entre todos la mataron y ella sola se murió.
 
Quisiera apuntar algunos detalles:
 
-La situación de la literatura es mala es todas partes, o por lo menos en los mercados habituales (Europa, América), seguramente como consecuencia de las políticas editoriales que en todas partes es la misma. Sucede lo mismo que en el cine: solo cuenta la rentabilidad económica.

-Los autores en este momento, en lugar de reflejar el mundo que los rodea. De explicar el mundo actual, de tener visión, lo que hacen por lo general es meterse en su propio mundo interior, trabajar los recuerdos del pasado y la autoficción, en un claro ejercicio de masturbación mental. Quizá si hubiera escritores que intentaran retratar lo que pasa y entrever hacia donde vamos, la literatura tendría más posibilidades y la gente se engancharía a la lectura. No sé.
 
-Estoy de acuerdo que la cultura ya no forma parte del ocio por decisión del marketing. Ya no existe ningún glamour en conocer a Proust o Dante. Ningún personaje conocido habla del libro que está leyendo. La última vez fue hace casi veinte años cuando Felipe González, en el gobierno, dijo que estaba leyendo "Memorias de Adriano".
 
-Hay un deseo expreso del poder en que la gente sea inculta. Es más fácil de manipular, pero ¡cuidado! manipular por cualquiera, por los que estaban y los que vendrán.
 
-Por parte del catalán Dalmau (quizá porque vive en Palma) noto a faltar un comentario sobre lo que representa escribir en español de Cataluña. Aparte de todos los problemas reseñados generales que afectan a todos, el escritor/a catalán que escribe en castellano se vuelve invisible en Cataluña. No existe para las autoridades públicas que dan premios o reconocimiento. Es un contrasentido que hayan en este momento editoriales en castellano en Cataluña.
 
-Este libro lo he encontrado en la librería Alibrí de Barcelona. Estaba colocado (este único ejemplar) de forma destacada, pero eso lo he visto, lo he hojeado y a pesar de que el título no me gustaba lo he comprado.
***
La segunda parte del libro escrita por Román Piña Valls, que ahora también es el director de la editorial Sloper, está más orientada a pasar revista de la situación, a través de sus testimonios, de escritores de probada valía a los que les resulta muy difícil publicar, por culpa de la actual situación editorial orientada exclusivamente al éxito fácil y la publicidad.

Es posible que los editores o los que están dentro del mundillo conozcan estas perlas escondidas, de las cuales para los lectores es imposible llegar a conocer: no nos podemos comprar todos los libros.

Por lo que haría falta medios de difusión de esa realidad por medios no habituales: blogs (el blog Patrulla de Salvación no esta operativo desde el año pasado), revista accesible por Internet gratis (la Bolsa de pipas es cara), o bien la publicación de algún ensayo como este mismo libro, en el que de una forma más ordenada se de cuenta de todos los escritores y sus obras que la industria margina y que son dignos de lectura.
 
Posdata
El libro es un mazazo a las ilusiones de cualquier aspirante a escritor en este país. Quizá, un necesario jarro de agua fría sobre la realidad editorial. Necesario y deprimente.

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