El gaucho insufrible, Roberto Bolaño

"El gaucho insufrible" (2003)

Roberto Bolaño

Ed. Anagrama 2003, 177 pág.



Este libro de varios relatos se publicó el mismo año de la muerte del autor, en teoría de forma póstuma. Contiene los cuentos siguientes:

__Jim (pág. 11)
__El gaucho insufrible (p.15)
__El policía de las ratas (p.53)
__El viaje de Álvaro Rousselot (p.87)
__Dos cuentos católicos (p.115)
__Literatura + enfermedad = enfermedad (p.135)
__Los mitos de Chtulhu (p. 159)

Jim es un relato muy breve, un recuerdo de un amigo gringo disuelto en un México onírico. El gaucho insufrible es una historia de estilo clásico en la pampa argentina, aunque el calificativo de insufrible solo sirve para componer un título muy atractivo.

El policía de las ratas es un relato de investigación criminal en el mundo de "las ratas" de alcantarilla. Al principio parece una metáfora y creemos que son personas, pero no, son animales. Evoca al relato de Kafka de Josefina la cantante, de la que el protagonista es sobrino, pero a mi me recuerda más a otro relato de Kafka titulado “La guarida” (Der Bau) 1924, también conocida como “La construcción” y “La madriguera”.

El viaje de Álvaro Rousselot las peripecias de un oscuro escritor argentino que está seguro que su obra es plagiada por un cineasta francés, al que acaba buscando.

En Dos cuentos católicos, en el primero nos encontramos hacia los años cuarenta con un niño que influenciado por el ambiente desea ser santo o cura. Todo ello narrado de forma arbitraria, absurda y divertida. Ha sido el que más me ha gustado. El segundo cuento es como la continuación del primero, ya como adulto y residente esporádico o habitual de un manicomio.

Hasta aquí se trata de narraciones de ficción, unas más clásicas que otras y donde predomina el final abierto y la ausencia de conclusiones, como si las historias siguieran.

Las dos últimas entradas son de tipo reflexiones personales sobre la enfermedad (la suya) y consideraciones literarias frente a un tiempo finito. Me parecen más interesantes que todo lo demás y por ahí seguiría leyendo más cosas.

Me gustaría advertir a Bolaño, aunque ya es tarde, que sobrevalora enormemente a Sánchez Dragó.

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